Es un encuentro de escucha, oración y discernimiento promovido por la Secretaría General del Sínodo y el Dicasterio para el Clero, junto con el Dicasterio para la Evangelización (Sección para la Primera Evangelización y las Nuevas Iglesias Particulares) y el Dicasterio para las Iglesias Orientales.

La iniciativa responde también a las indicaciones de los participantes en la Primera Sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos que sugerían una mayor escucha de la voz de los párrocos.

• Escuchar y valorar la experiencia sinodal que están viviendo en sus respectivas parroquias y diócesis.
• Hacer posible el diálogo y el intercambio de experiencias e ideas.
• Aportar materiales que se utilizarán en la redacción del Instrumentum laboris para la Segunda Sesión, junto con las síntesis de la consulta coordinada por las Conferencias Episcopales y los resultados del estudio teológico-canónico llevado a cabo por cinco Grupos de Trabajo activados por la Secretaría General del Sínodo.

El número de participantes se ha determinado con un criterio similar al utilizado para la elección de los miembros de la Asamblea sinodal por parte de las Conferencias Episcopales (alrededor de 200)[1]. Sin embargo, considerando las peticiones enviadas por parte de algunas Conferencias Episcopales, el número de párrocos será superior a 200.

[1] Para la Iglesia de rito latino – según el número de miembros de cada Conferencia Episcopal: 1 representante para las Conferencias Episcopales de no más de 25 miembros; 2 representantes para las Conferencias Episcopales de 26 a 50 miembros; 3 para las Conferencias Episcopales de 51 a 100 miembros; 4 para las Conferencias Episcopales de más de 100 miembros. Además, 1 párroco de cada continente en representación de las Circunscripciones eclesiásticas sin Conferencia Episcopal. Para las Iglesias Orientales Católicas: 1 representante por cada Sínodo de Obispos o Consejo de los Jerarcas de las Iglesias Orientales Católicas con no más de 25 miembros; 2 representantes por cada Sínodo o Consejo con 26 a 50 miembros; 3 representantes por cada Sínodo o Consejo con más de 50 miembros.

Para la selección de los participantes, se pidió a las Conferencias Episcopales y a las Iglesias católicas orientales que tuvieran en cuenta, en la medida de lo posible, los siguientes criterios:

• Dar preferencia a los párrocos que tengan una experiencia significativa en la perspectiva de una Iglesia sinodal.
• Favorecer una cierta variedad de contextos pastorales de origen (rural, urbano, contextos socioculturales específicos, etc.).

Se desarrollará en dos momentos importantes.

Primer momento

En Sacrofano (29 de abril 1 de mayo):

• Tema general: Cómo ser una Iglesia local sinodal en misión.
• Un tema para cada día: El rostro de la Iglesia sinodal; Todos discípulos, todos misioneros; Tejer lazos, construir comunidad.
• Los trabajos serán acompañados por cinco expertos: V. David (obispo, Filipinas), B. Ndubueze Ejeh (canonista, Nigeria), T. Halík (teólogo, República Checa), G. Routhier (teólogo, Canadá) y M.L. Zervino (socióloga, Argentina).
• Método de la conversación en el Espíritu.
• Trabajo por grupos y plenaria.
• Tiempo de oración (oración al comenzar la jornada, tiempo de oración personal, celebración de la Eucaristía). Por la mañana el Santísimo Sacramento permanecerá expuesto en la capilla.

Segundo momento

En el Vaticano (2 de mayo):

• Encuentro-diálogo con el Santo Padre (Aula Nueva del Sínodo).
• Eucaristía en la Basílica de San Pedro (Altar de la Cátedra).